martes, 9 de febrero de 2016

FARMACOLOGIA GERIATRICA

Dr. Victor Fernando Villa Esteves

Geriatra

“ primum non nocere”


                                     El arte en geriatría consiste en cuidar de una manera integral, al paciente adulto mayor de 60 años; el envejecimiento humano condiciona cambios en la farmacocinética y farmacodinamia de los medicamentos, que producen un aumento en general en la vida media de los fármacos.
En los adultos mayores existen reacciones secundarias importantes a dosis aparentemente terapéuticas y comúnmente son minimizadas, tanto  por él medico como por la familia; lo que  lamentablemente hace que la polifarmacia se convierta en una causa creciente de morbilidad y mortalidad.
La mayoría de los tratamientos que se brindan al anciano son; innecesarios, costosos y dañinos. Todo esto en virtud de la tendencia medica  a  proporcionar un fármaco para cada enfermedad o síntoma del anciano, quien a su vez en la mayoría de los casos ha visitado a múltiples médicos a quienes no ha informado de la medicina, que ya anteriormente le fue prescrita por otros y por tanto sé vera expuesto a la polifarmacia o a la interacción de substancias químicas recetadas por ellos, lo que al final le puede provocar mayor daño que beneficio.

Otros aspectos básicos que influyen en la tendencia a la intoxicación farmacológica en la vejez son;
a)     Olvidos frecuentes  de la ingesta de  fármacos que ingieren, o  que son usados durante largo tiempo; por ejemplo el paciente que en muchos años ha tomado su píldora para dormir y que da por asentado como no perjudicial por el simple hecho de tener mucho tiempo tomándolo;  O bien, fármacos que en alguna ocasión un medico les dijo, erróneamente que eran de por vida etc.; cuando estos pacientes van al doctor  no le informan que  es lo que están tomando y por  tanto se producen duplicidad o fuertes efectos agonistas.
b)     El paciente geriátrico comúnmente considera normales y propios de la vejez, algunos síntomas como; mareo, torpeza mental, anorexia, insomnio, irritabilidad, depresión etc.
c)     Es común que en la vejez exista un apego inadecuado a las recetas médicas, debido a múltiples factores secundarios, como son; 1) factores económicos (costo alto de fármacos y bajo poder adquisitivo)  2) problemas físicos; alteraciones de memoria o lectura para leer la receta, o dificultad para tomar las dosis y la presentación correcta 3) factores Sociales (no existen fármacos geriátricos en las Instituciones de Salud pública y no toda la población anciana tiene acceso a ellos).
4) Sobreprotección familiar; es frecuente encontrar aun en nuestro medio, familias que viven  en un marco de rigidez impuesta por el anciano, quien decide erróneamente auto recetarse e impone los fármacos a tomar, así como su dosis y tiempo de ingesta.
d)      frecuentemente están carentes de un razonamiento o juicio adecuado por una enfermedad demencial de fondo, sin que sus hijos se den cuenta de ello.
e)     Les da pena o no tienen la confianza con el geriatra para decirle a tiempo, si presentan alguna reacción o síntoma desagradable y prefieren suspender la medicina en lugar de llamar a su médico.

Estadísticamente el 70% de los pacientes geriátricos reciben un fármaco nuevo al año, 25% de los pacientes dependen de ellos para sus actividades diarias, 60% toman 5 fármacos promedio y en la consulta privada no es raro encontrar pacientes con más de 10 diferentes medicamentos.
De entre todos los fármacos más comúnmente usados, destacan las benzodiacepinas con un 85% de los casos; para colmo, una cantidad importante de adultos las toma por años sin darse cuenta de su fármaco-dependencia.
Los cambios fisiológicos más importantes que ocurren en el anciano a medida que envejece y que interfieren con una tolerancia a los medicamentos son;
-disminución del pH gástrico y retardo en el vaciamiento del estomago
-perdida de la función de la filtración renal hasta 40% (a los 70 años)
-menor cantidad de masa muscular y mayor cantidad de grasa.
-menor metabolismo hepático y una menor cantidad de albumina sérica.
-intolerancia gástrica a fármacos por interacción de los mismos o irritación local
-poca ingesta de agua con deshidratación secundaria.
-mayor sensibilidad a efectos secundarios
-mayor vida media de los fármacos en sangre

Todos estos cambios, influyen en la acción y efectos de las drogas y deberán ser tomados en cuenta, tanto por él medico como por el paciente, aquellos adultos que tomen; psicofármacos, antihipertensivos, sedantes y diuréticos, correrán un mayor riesgo de sufrir eventos adversos como; caídas 50%, extrapiramidalismo 35%, hipotensión ortostatica 40%, delirios 30%, algún tipo de incapacidad 25 %. etc.

CONCLUSION: Si entendemos que la vejez es inevitable; que no todos los ancianos son frágiles, que no se requiere un fármaco para cada síntoma; sino que debemos priorizar los padecimientos y solucionarlos poco a poco, que existen factores orgánicos geriátricos que impiden una adecuada prescripción medica y que es necesario tomar tiempo con el enfermo mayor para educarle acerca de la forma adecuada de administrarse su terapia; iniciaremos un adecuado avance en la farmacología del anciano, mejorando realmente su calidad de vida.
Él medico deberá tomar en cuenta todas las interacciones medicamentosas, el costo beneficio de la terapia, el deseo del paciente por determinada molestia y el no tratar síntomas, sino solo enfermedades; deberá conocer la historia clínica farmacológica personal del anciano y siempre sugiero iniciar con la dosis terapéutica mas baja posible; Así como darle indicaciones fáciles de seguir impresas con letra grande, además de revisar periódicamente la forma de apego al esquema terapéutico impuesto.
Por ultimo recordemos que “los fármacos no siempre curan, sino que a veces son causa importante de patologías secundarias a ellos mismos”.