lunes, 27 de junio de 2016

LAS IRONIAS DE LA GERIATRIA


La mayoría de las personas desean envejecer, pero cuando se trata de aceptar el paso de los años por nuestro cuerpo, todas se resisten y comienza la debacle física, mental, emocional, sexual y de actitud hacia el inevitable envejecimiento.
a)      Una manifestación común, es la no aceptación de muchas personas para acudir al médico Geriatra; aunque esta especialidad aún no cuenta con el número suficiente de médicos que se dediquen a ella y la proporción demográfica supera con mucho la capacidad que estos tendrían para atender a toda la población de adultos mayores; resulta que los pocos que existen en la medicina tanto privada como institucional. Si son suficientes paradójicamente para la demanda de los adultos mayores.
 Porque sucede esto? Porque la mayoría de la población se resiste a aceptarse como una persona que ha envejecido y por ende, para ellos, los geriatras solo deben atender a los muy viejos de 80 años o más y no entienden o no quieren entender que el geriatra es el especialista que maneja la medicina interna de los adultos mayores de 60 años, tanto enfermos como sanos; pues se trata de prevenir, tratar y rehabilitar todas las enfermedades que nos aquejan en esta población. Por si fuera poco, en las instituciones de salud de este país; los mismos médicos de otras especialidades y las políticas de salud, no obligan a los adultos de 60 años a visitar al geriatra, sino que lo canalizan con el médico internista, médico familiar o médico general; esto es tan erróneo como si a los niños en lugar de mandarlos con el pediatra los enviáramos con esas mismas especialidades.
Es decir la conciencia individual y colectiva social, aun no comprende el papel del médico especialista en Geriatría, en muchos países del mundo.
b)      Otro error común en las áreas médicas, es considerar que el geriatra solo ve enfermedades y pacientes terminales o aquellos que otros no han podido curar durante toda su vida; Por tanto es común observar en la consulta privada a pacientes con dolores crónicos, aquellos en fase terminal de un cáncer o alguna enfermedad crónica o enfermos con demencias que ningún otro médico desea tratar.
c)      En el momento que una persona percibe que está envejeciendo, en lugar de acudir a el geriatra para orientación hacia un envejecimiento exitoso; lo primero que realiza es la visita al cirujano plástico para modificar por cirugía el paso del tiempo, al menos en apariencia; prefieren pagar miles de pesos en una ritidectomía, blefaroplastia, botox, lipectomia o prótesis, en vez de someterse a un chequeo médico y prevenir a tiempo, los padecimientos que estén incubando. Incluso las consultas a un esteticista para el arreglo de su cabello o algún Spa, son más socorridas, por las pobres almas atormentadas por la edad, que esperan con estas corrientes auto engañarse para sentirse más jóvenes. La moda de Spas, clínicas de belleza, rejuvenecimientos, gimnasios va en aumento, gracias a la falta de madurez social, al gran terror que se vive por el “viejismo” y al síndrome del avestruz; prefieren evitar la verdad ineludible de la vejez, a cambio de un espejismo transitorio, de una aparente belleza y juventud efímera artificial.
Obvio los medios de comunicación y la industria de la belleza contribuyen negativamente a estas tendencias.
d)      Una ves que la persona asume el papel de ser viejo, con todo lo que esto conlleva en nuestra sociedad, entonces es como si tirara la toalla, sus primeros pensamientos son; el deseo de muerte, el ingreso a un asilo y el “Ya para que” ya estoy muy viejo para todo. Lo mejor es morirme ¡ya!
 Justamente esta etapa depresiva, es la gasolina que impulsara su organismo al declive acelerado de un síndrome de fragilidad, el cual se provocara de manera vertiginosa si existe el aislamiento social o si se cumple su objetivo de irse a un asilo o algún centro de día con personas más viejas y deterioradas de lo que ella es.
Es obvio también que en esta etapa tampoco querrán acudir al Geriatra para revisión o tratamientos, pues no quieren gastar o hacer gastar a sus hijos; “ya nada tiene sentido en su vida y menos la prevención medica”.
e)      Por su parte los hijos enfrentan una vida difícil en medio de crisis económicas mundiales, desempleos y sus propios problemas familiares y de salud. Por tanto al verse sorprendidos por unos padres ancianos que sublimemente, desean no darles problemas y que irónicamente al morir, muchos aliviaran momentáneamente las penas económicas de sus familias. Pues deciden sin gran meditación concederles la eutanasia pasiva a sus padres: “Al fin es su deseo, o no?” Que acaso al enviarlos a un asilo o guarderías, no estarán sus padres mejor vigilados? Se supone que esos lugares brindan ayuda profesional y por tanto ellos mejoraran sin duda su envejecimiento, o no?
La respuesta lamentablemente es NO, Porque la capacidad de esos lugares y la atención que se puede brindar, no tiene nada que ver con la vida que todos llevamos dentro de una integración familiar, es decir, los amigos desconocidos, las sonrisas extrañas y las instalaciones de lujo; Nunca podrán suplir o semejarse a su propia familia sus seres queridos, su sangre y su hogar natural. Solo aquellos que viven en soledad y abandono social con descuido, podrían obtener un beneficio, pues de un nada a algo; es mejor, algo.
f)       En la etapa de mayor necesidad económica para medicamentos, estudios paraclínicos y complementos de salud; se presenta la mayor carencia económica de las personas. Solo una pequeña proporción de los adultos mayores, cuenta con previsión económica y un plan adecuado de jubilación; la mayoría olvida su estado financiero y por tanto no saben cómo hacerle frente a sus necesidades futuras. Eso los vuelve dependientes de los hijos y sujetos de un gran riesgo para el abuso y maltrato tanto familiar como exterior.
Habrá unos cuantos quien en su momento de gloria puedan lograr un fuerte patrimonio, pero si llegan a la vejez sin la suficiente previsión legal, podrán encontrarse con la sorpresa más frecuente de lo que pensamos, de ser despojados de sus bienes por sus propios hijos y abandonados en algún lugar o hasta en la misma calle.  

Concluyo; Que la Ironía de esta especialidad es tener que tratar más a los familiares con sus diferentes intereses propios y pensamientos que acuden acompañando a despojos de ancianos abandonados a su suerte por si mismos, quienes muchas veces ya renunciaron a la vida o a la salud e incluso nos manifiestan “Venir a consulta a fuerza o engañados” lamentablemente incluso aun cuando ellos los traen, muchos de esos hijos no siempre están en favor de sus ancianos, sino que desean aparentar su interés socialmente, por algún motivo. Eso lo descubrimos fácilmente, cuando renuncian a seguir las visitas periódicas y la vigilancia, cuando nos pretextan el costo muy alto para ellos de los medicamentos o los estudios, o bien cuando nunca siguen las indicaciones que el medico da para el mejor cuidado de sus pacientes. Como es de esperar, todos estos familiares solo visitan al geriatra pocas veces y acaban renunciando a los cuidados tempranamente.
Por tanto, pocos piensan que el Geriatra puede ser en realidad, un preparador fisico, mental y social para lograr que las ultimas decadas de la vida sean las mejores desde el punto de vista de la salud, logrando para nosotros menor dependencia y haciendo que podemos vivir con menos dolencias y secuelas de enfermedades que pudieron ser previsibles en su momento.
Lo que debería prevalecer en la consulta médica geriátrica especializada es un mayor número de adultos que desean e intentan lograr un envejecimiento exitoso, personas que vienen por si mismas demostrando que no han renunciado a la vida, sino que se aferran por integrarse en esta sociedad cuya juventud los rechaza; Personas ávidas de vivir verdaderamente y de conocer o aprender hasta el último de sus días, con una actitud de valentía y sabiduría  manteniendo su organismo en el mejor estado de salud posible. Mis felicitaciones para ellos, sin duda que su legado será luz para muchas otras personas.

DR VICTOR FDO VILLA ESTEVES

Geriatra

martes, 7 de junio de 2016

VEJEZ ES FRAGILIDAD MAS NO ENFERMEDAD


El cambio que sucede en nuestro cuerpo con el paso de los años y que denominamos envejecimiento, no es sino el resultante de factores genéticos y epigeneticos que nos producen una mayor o menor tendencia hacia la fragilidad. No todas las personas envejecen al mismo tiempo y de la misma manera; en igualdad de condiciones los gemelos idénticos aun marcan sus diferencias propias. Por ese motivo, el conocer nuestro envejecimiento biológico a través de nuestras visitas recurrentes al médico geriatra, es fundamental para medir nuestra expectativa de vida y las enfermedades que pueden aquejarnos al alcanzar la vejez.  
La fragilidad del ser humano relacionada a la edad nos expone a limitaciones físicas que se han establecido en el llamado “síndrome de fragilidad” que no es más que la vulnerabilidad aumentada de los adultos mayores hacia la incapacidad, caídas y aumento de las enfermedades o la misma muerte.

Es decir que no podemos negar que los años nos predisponen hacia la fragilidad o vulnerabilidad a padecer enfermedades, pero esto no significa que por fuerza, la vejez sea sinónimo de enfermedades. Si actualmente, observamos a un gran número de ancianos padecer múltiples enfermedades y limitaciones, esto es debido a un envejecimiento patológico o anormal y no al envejecimiento en sí.
No existen cambios anatomopatologicos en el organismo de un ser humano envejecido que se ha cuidado y mantiene un envejecimiento exitoso. Los cambios ocurren solo en aquellas personas que no han obedecido las reglas de la vida y no han mantenido hábitos saludables.
La contaminación ambiental principalmente en el aire que respiramos, el stress cotidiano, los aspectos psicológicos que vive la persona, la radiación ultravioleta cada día mas alta, el humo del cigarro o marihuana, la obesidad o sobrepeso, el síndrome metabólico, la mala alimentación y la vida sedentaria, son los enemigos cotidianos llamados epigeneticos que tenemos que confrontar y cambiar para poder atenuar los cambios que pueden presentarse conforme envejecemos.
La prevención epigenetica, puede atenuar las anomalías genéticas con las que pudimos haber nacido, este es el motivo por el cual la expectativa de vida se incrementa cada día.
Nuestra meta no es vivir más años, sino vivir en mejores condiciones de salud conforme pasen los días, aceptar que tendremos mayor tendencia a la fragilidad, pero que la adopción de medidas epigeneticas preventivas, evitara que progresemos al envejecimiento patológico.

CUALES SON LAS MEDIDAS EPIGENETICAS RECOMENDABLES?

1.- Modificacion inmediata de nuestros habitos de vida, hacia aquellos saludables
2.- Adquirir un patrón de alimentación sana;(nutrigenomica) 
en donde la dieta mediterránea es muy recomendable, pero no olvidar mantener peso en rangos normales y evitar el síndrome metabolico.
3.- Eliminar el sedentarismo, el ejercicio diario minimo 30 minutos es obligatorio
4.- Adquirir el habito de dormir de 6 a 8 horas al dia
5.- Buscar el equilibrio emocional; evitar la depresión y ansiedad
6.- Prohibido Fumar
7.- Evitar el alcoholismo; la medida permitida es una copa al dia de vino tinto
8.- Vivir en una ciudad o localidad con bajo índice de contaminación
9.- Usar bloqueador spf 60 a 100 diariamente en caso de radiación UV alta
10.- Chequeo anual o semestral con el Geriatra

Estas medidas acompañadas de un proyecto de vida en la vejez, permiten que el individuo mantenga una edad biológica menor o igual acorde a su edad, evita la fragilidad temprana y por tanto las enfermedades.
Es el momento de desterrar los mitos de la vejez y convertir esta nueva etapa de la vida en el culmen brillante de nuestra existencia.

Dr Victor Fernando Villa Esteves
Geriatra

geriatragdl@hotmail.com