"Si
me preguntas, de dónde vengo,
tengo
que conversar con cosas rotas,
con
utensilios demasiado amargos,
con
grandes bestias, a menudo podridas
y
con mi acongojado corazón".
(Pablo
Neruda)
Esa tarde Ana hubiese querido olvidarla para siempre: aún
sentía las pupilas de la gente agolpándose en su rostro. Hacía meses que no
salía con Luis, quizás por presentir lo inevitable. Mas bastó, sólo un
momento.
Cuando dejó a Luis sentado a la mesa, estaba tranquilo disfrutando su
comida; inocentemente fue al baño, y al regresar; la escena era grotesca: dos
meseros lo sujetaban firmemente; El capitán cubría con aquel mantel su cuerpo
desnudo; Luis se veía angustiado, gritaba incoherencias; al menos al verla, se
tranquilizó.
Ana giró a su alrededor; las más de cien personas en aquel
restaurante reían con morbo. Habría que salir de inmediato; Luis gritaba: «Sólo
quiero bañarme, sólo quiero bañarme...».
Esta historia verídica, ocurrió como
muchas otras a un familiar de un enfermo con Alzheimer. La enfermedad es la más
común de las demencias y vive un intenso y terrible dramatismo, por tratarse de
un trastorno degenerativo, irreversible, progresivo y mortal, que no sólo
afecta a quien la padece, sino que toda la familia es sacudida en su fortaleza
interior.
La enfermedad puede afectarnos a todos los seres humanos. A partir de
los 40 años (forma genética); aunque lo común es que se presente, con tendencia
creciente, a partir de los 60 (no genética) en que una de cada 20 personas
comenzará a mostrar síntomas, llegando a padecerla finalmente 5 de cada 10
individuos a los 90 años.
¿Qué es lo que hace que ciertas personas «dejen de
ser» lo que fueron? ¿Por qué en tan sólo 10 años, el Alzheimer acaba con los
recuerdos, pensamiento, juicio y las capacidades del individuo?
Desde hace 110 años en (1906), los científicos buscan la causa hasta hoy desconocida; lo explicable es
que ocurre una muerte neuronal acompañada de formaciones patológicas conocidas
como «placas amiloideas» y «marañas neurofibrilares». Dichas placas tienen como
factores predisponentes a la genética, edad, depresión, estilo de vida,
traumatismos, radicales libres, colesterol, metales, hormonales, inmunológicos
y enfermedades asociadas etc. Por si fuera poco hoy se menciona la teoria inflamatoria viral y de hongos tambien. Todos ellos nos hacen concluir en que es de origen múltifactorial y que sin lugar a duda, en suma, contribuyen al daño cerebral que ocasiona la enfermedad.
En cuanto al
tratamiento, desde hace decadas se encuentran varios medicamentos en desarrollo, sin ningun exito autentico.
Los
síntomas de la enfermedad se dividen en tres etapas:
Etapa 1.- Problemas de
memoria: olvido de nombres, lugares, actos; cambios de personalidad
(desconfianza), desorientación, alteración del estado de ánimo (irritabilidad),
dificultad para realizar tareas: escribir cartas, cheques etc., juicio
alterado.
Etapa 2.- Empeoran los síntomas anteriores: se desconocen objetos
comunes, trastornos motores, problemas de comunicación, incapacidad parcial
para actividades de la vida diaria, ilusiones, alteraciones del estado de ánimo
(ansiedad), olvido de caras conocidas. No se reconoce a sí mismo.la familia en esta etapa se desgasta y aparece el sindrome del cansancio o agotamiento de los cuidadores
Etapa 3.-
Olvido global, incapacidad generalizada, dependencia absoluta para sobrevivir, aparecen trastornos motores importantes, inician las complicaciones mortales.
La familia se ve
afectada en lo más íntimo; no sabe cómo actuar; desconoce que el enfermo en su
agravamiento sigue evidenciando emociones que lo hacen ser «preso de sí mismo».
La esposa vive su divorcio emocional, los hijos lo niegan y los adolescentes y
niños ven consumirse a su padre o abuelo en ese mar de impotencia que lo
hundirá hasta la muerte.
Parecería que no hay nada por hacer ante este cuadro. Es en este momento cuando la familia si no lo hizo en la segunda etapa, se ve tentada a enviar a su familiar a un asilo: al fin y al cabo, piensan que ojos que no ven; corazon que no siente. sin embargo, hay mucho aun por delante; No hay por que vencernos. La calidad de vida del enfermo puede mejorar
notablemente con adecuados cuidados y un manejo individual personalizado.
Debemos brindarles
la oportunidad de hacer menos dolorosa su enfermedad. Para ello, una vez
realizado el diagnóstico del Alzheimer, a través del geriatra, neurólogo
o psiquiatra, establezcamos nuestro plan terapéutico. Acorde a cada etapa,
apoyaremos con los fármacos y medidas no farmacologicas necesarias; iniciaremos cambios ambientales de
seguridad y confort y brindaremos cuidados
profesionales. En tanto el resto de la familia asistiremos a los grupos de autoayuda locales a recibir
toda la información necesaria.
Recordemos que esta enfermedad puede ser
confundida con otras enfermedades curables o controlables, por lo que sólo un
médico especialista podrá llegar al diagnostico de exclusión definitivo, el
cual será: “posible Alzheimer” (cuando exista una enfermedad agregada) o
“probable Alzheimer”, cuando ya se descartaron las dudas y se tiene casi la
certeza diagnóstica.
El 21 de septiembre se conmemora el «Día Mundial de Alzheimer» ese dia recordamos a todos los enfermos, entre quienes se han encontrado personas
famosas, como: Ronald Reagan (expresidente EE.UU.), Rita Hayworth (actriz),
Iris Murdoch (filósofo), Sugar Ray Robinson (boxeador), William Hanna
(caricaturista), la mamá de Jacquelyn Kennedy, el papá de Jim Carrey, la mamá
de Bárbara Streisand, Peter Falk(actor), Leonorilda Ochoa(actriz), Glen Campbell, Charles bronson, Adolfo suarez (Presidente),
Antonio Mercero (Director cine), Pasquall Maragall (politico Barcelona) Gabriel Garcia marquez, Margaret tatcher, Carmen Sevilla, Robin Williams Y muchos mas que no lo han reportado.
Para aquellos familiares
afectados, lo mas importante es recordar siempre los momentos y circunstancias felices con su ser amado; esa fortaleza les permitira verter su amor al
enfermo durante esa crítica etapa de su vida.
DR VICTOR FDO VILLA ESTEVES
No hay comentarios:
Publicar un comentario