miércoles, 9 de septiembre de 2015

Los Asilos, Guetos del Siglo XXI


" Es claro que, Una jaula sea de Oro o de laton, siempre sera una jaula"

 Dr Victor Fdo Villa Esteves Geriatra
 Presidente Fundacion alzheimer Guadalajara 
 Fundador y expresidente Colegio de Geriatria Psicogeriatria y gerontologia del Estado de Jalisco,  Mexico


   A la par del concepto social del "viejismo" (ageism) el crecimiento exponencial de los albergues,    asilos, casa de descanso, residencias o como se les quiera llamar, ha crecido exorbitantemente        en las ultimas décadas, haciendo de la vejez y de los ancianos un buen negocio.
He sido director medico de varias casas de descanso durante mas de veinte años y les puedo asegurar que no existe gran diferencia entre una residencia para adultos mayores religiosos o laicos, ricos o pobres, casados o solteros.
Salvo las instalaciones de dos extraordinarios sitios ubicados uno en Washingtón, USA y otro en Osáka, Japón. El resto de las casas de descanso que he visitado por varios países no hacen gran diferencia con las de mi país Mexico.
Y esto me ha llevado a la conclusión de que no son los lugares; algunos de ellos, muy bellos, ni el personal entusiasta que los atiende. Sino que el principal problema radica en la ACTITUD de los adultos mayores de hoy y el COMPORTAMIENTO de cada familia.
Nuestros viejos, aun cuando pueden ingresar voluntariamente en esos lugares, adoptan rapidamente la postura y actitud de un anciano diez o mas años, mayor que ellos. 
Es increible ver la metamorfosis de entrar caminando y como a los pocos meses su cuerpo se transforma y envejece prematuramente. Por tanto, la muerte en los asilos siempre se anticipa.
Por desgracia en nuestro pais, los depositarios agonitorios o ambulatorios de la muerte como los llamaba el geriatra Dr Samuel Bravo W y la escritora Emma godoy siguen siendo espejo de sus ancestros. La gran mayoría son lugares a donde las familias se despojan y liberan del cuidado de los ancianos mas enfermos, mas dependientes o con algún tipo de problema de conducta por demencia, por tanto la población que radica en los asilos, lo hace de manera involuntaria, forzado por la necesidad y la comodidad. Lamentablemente en esos lugares, la atención que debería ser excelente no puede existir por cuestiones de costo y personal insuficiente. 
Así; Que mas podriamos esperar de estos guetos olvidados por Dios; sino dolor, sufrimiento y una larga espera de la muerte? Claro¡ no sin antes pasar por largas etapas de dependencia, postración en cama y soledad.
La lucha mercadologica por crear espacios para esta población en la que muchas veces se permite que novatos en gerontología abran centros de esta naturaleza sin la debida preparación, el crecimiento poblacional, la deshumanización social y de la familia, a veces forzada por los cambios economicos, nucleos habitacionales sin espacios para padres, la ignorancia del envejecimiento exitoso etc. Estan logrando relegar a nuestros adultos mayores al abandono de su familia y la sociedad; No encuentro diferencia entre muchos de estos lugares y las prisiones o los hospicios infantiles; en todos ellos existen sometimientos a rutinas, dietas, horarios y actividades individuales; es decir coinciden en una restricción parcial o absoluta a la libertad. 
La vejez es demasiado pesada y abrumadora como para ahora someternos al aislamiento, la convivencia obligada diaria con desconocidos y a la perdida de la privacidad, al trato infantil, las rutinas generales, la lastima y la ridiculización que se hace de los ancianos muchas veces. Es cierto, existen muchas personas convencidas, que un asilo es el mejor lugar para terminar sus dias, estoy seguro y he concluido que lo hacen por dos motivos fundamentales; Primero por total ignorancia del cambio total que tendra su vida al ingresar a un asilo y segundo como muestra de un amor total hacia su familia, para quien no quieren ser, ni representar, una carga o preocupación mayor. Asi como lo leen; ellos los que ingresan a estos lugares voluntariamente están dispuestos a entregar su vida por la comodidad de su familia. Salvo una excepción, por supuesto la de los pobres involuntarios, quienes no tienen ninguna opción, pues es su familiar quien decide por el.
Escucho o leo, como afirman una gran cantidad de politicos y gobiernos; Que los asilos son un mal necesario; mas esto, no es cierto para mi. 
Creo fielmente, que el mejor lugar para envejecer con dignidad es tu propio hogar y que si sabes como tener adecuados cuidados gerontologicos dentro de tu espacio, podras y querras vivir bien, muchos años mas.
Confío en que las futuras generaciones dejen de pensar en pasar sus ultimos dias en un gueto y que luchen por mantener una buena calidad de vida, hasta su final. Para esto hacen falta cinco cosas; 1) solvencia economica 2) no heredar jamas en vida  3) realizar tu tutela autodesignada 4) Saber envejecer con exito 5) No rendirse a los años y nunca pensar que el autoexilio te beneficiara.
 


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